Pensamiento divergente


Pensamiento convergente: el orientado a la solución convencional de un problema.

Pensamiento divergente: aquel que elabora nuevos criterios o metodologías.

Estos dos conceptos constituyen los extremos de un continuum en el que todos/as nos situamos en alguna de sus ubicaciones.

La tarea creativa supone definir un complejo proceso de reformulaciones: la meta, la situación de partida y los procedimientos para pasar de una a otra.

El pensamiento divergente percibe distintas opciones, ya que enfoca el problema desde nuevos ángulos, lo que puede dar lugar a cierta variedad de recorridos y múltiples soluciones.

Cualquier estrategia, en este sentido, ha de considerar la importancia de la búsqueda frente el resultado.